(GUADALAJARA, JALISCO, 12 DE JUNIO DE 2022) “Yo comencé mi carrera asistiendo al Festival Internacional del Cine de Guadalajara y viendo películas en Cineforo”, mencionó Manolo para dar comienzo a su Master Class dentro de la edición 37 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en donde compartió anécdotas de sus inicios en el séptimo arte.

Parte del lema del director Manolo Caro es “Hacer que las cosas sucedan”, y es que, después del caso de éxito de “No sé si cortarme las venas o dejármelas largas”, el primer proyecto de Manolo en teatro, se filmó la película en tan sólo 19 días con un presupuesto muy límitado, pero con grandes ideas, en donde aprendió que hay que pelear por las ideas intelectuales.

Manolo compartió que a pesar de no tener conocimientos técnicos en fotografía, al comienzo de su carrera como director, siempre se mantuvo firme con las ideas que tenía y qué era lo que quería mostrar de cada personaje, pues como Manolo mencionó: “De eso se trata la vida, de jugar”.

Después de que Manolo estaba pasando por un mal momento en su vida decidió escribir “Amor de mis amores”, donde cuenta la historia de dos personas que se dejaron de ver, y que, a pesar de que no fue el gran éxito como sus proyectos pasados, es la semilla de lo que es ahora.

“La suerte hay que salir a buscarla; hay que darse cuenta de que las cosas se alinean”, dijo el director.

Manolo compartió que mientras se encontraba comprando una bebida energética, un ejecutivo de Netflix se acercó a él para darle su tarjeta, ya que se encontraban buscando la nueva serie original de Netflix, en donde se dió la oportunidad de presentar “La Casa de las Flores” después de que las televisoras nacionales la rechazaron.

La congruencia y la honestidad son dos virtudes que Manolo aconseja tener a cualquier persona que quiere contar una historia en el cine.

Para finalizar, Manolo platicó sobre cómo fue el proceso de selección del guión para su convocatoria “Toast for a cause: Un brindis por las nuevas historias” en colaboración con Moet & Chandon, pues no todo está contado como se cree.

Manolo, en conjunto con el grupo de jueces de la convocatoria, se dieron a la tarea de buscar escrupulosamente el guión perfecto, mientras que con algunos guiones se divertían, con otros se sintieron identificados.