La incomodidad de ser mujer en México viene desde la estigmatización a través del tiempo, desde ejecutar el cómo debe de ser, actuar o percibir, y sobre ese tema se charló en la edición 36 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara. 

La master class se tituló “Ser Mujer” y en ella participaron Zemmoa, Victoria Volkova y Gabriela Sandoval.

El molde de ser mujer hace 10, 15 o 20 años, ha ido modificándose, gracias a los cambios sociales que se han presentado a través de una pregunta: ¿Por qué? Cuestionamiento que se hicieron las mujeres transgénero Zemmoa, cantautora, pianista, productora y cineasta mexicana, y Victoria Volkova, escritora del libro “Victoria, Mi camino hacia el amor propio”, youtuber y blogger.

Al momento de cuestionar el porqué las cosas deben de ser de cierta manera, es donde la incomodidad se integra para plantear una semilla y que florezca con el fin de contestar esas dudas. Esto, sobre ir regenerando el pensamiento de que ser mujer es todo en las aristas existentes sobre sí mismas.  

Victoria, que se define como la reina de la incomodidad, planteó el cómo los moldes se rompen a través de la incomodidad. Con su experiencia, habló sobre cómo ella lo vivió a través de su experiencia como mujer trans.

“Les causaba incomodidad a la sociedad y en su momento eso me afectaba mucho, pero hoy en día entiendo que la incomodidad no es conmigo. No soy yo, es la sociedad patriarcal”, aseguró Zemmoa.

Así mismo, Zemmoa reconoció que la sociedad está en constante cambio y es aún más importante, indagar, distinguir y aceptar que ser mujer no es sinónimo de feminidad, sino de fortaleza, expansión y poder.

Durante la charla, tras hablar sobre cuestionamientos e incomodidad, se tocó el tema sobre cómo las instituciones dirigen a los moldes de mujeres, y Zemmoa confesó que ella tras ver Disney en su infancia veía cómo se planteaban esos estigmas en los entornos y que hoy en día deben de reconstruirse.

“Uno en televisión ve el ´vivieron felices para siempre´, pero así no es la cosa, cada persona es un libro que ha sido escrito por los individuos rodeados a nosotros y es importante verlos y saber de qué páginas quito o aprendo. Todo debe de reconstruirse, nosotros mismos también”, añadió Zemmoa.

Junto a la reconstrucción llega el amor propio. Ambas artistas reconocen que aprender a quererse a sí mismas, romper moldes y aceptar que canalizando su emociones y sentimientos a través de una expresión artística (videos, fotos, música o cualquier acción) es la manera de renovarse, de cambiar y crear redes de apoyo para las personas.