Con ganadores felices por el reconocimiento, pero más por volver a ver salas de cine con público que disfrutó de sus películas, se llevó a cabo la clausura del Festival Internacional de Cine en Guadalajara en su edición 35.

Aunque la pandemia se interpuso para que varios galardonados pudieran estar presentes, mandaron sus agradecimientos.

Quien sí estuvo en el escenarios del Auditorio Telmex, gritando de felicidad fue Gerardo Naranjo, director de "Kokoloko", la cinta ganadora de Mejor Película Mexicana de la sección Premio Mezcal, quien agradeció a quienes se unieron a la producción pese al desprecio de los fondos y creyeron en el proyecto.

Otro cineasta feliz y agradecido fue Samuel Kishi, ya que su cinta “Los Lobos” recibió cuatro reconocimientos de competencia: Mejor Película Hecho en Jalisco, Premio Especial del Jurado de Largometraje Iberoamericano de Ficción, Premio del Público y el de Mejor Actriz de la sección Premio Mezcal.

En tres ocasiones subió al escenario, primero con su hermano Kenji, y las otras dos con los actores Martha Reyes y los hermanos Leo y Max, los niños protagonistas de la cinta.

En su discruso aseguró que hay gran talento local y que le alegraba ver que lo reconocieran.

“Gracias al público por su empatía, por sus preguntas al final de cada función, son el eslabón más importante de la cadena que hace que una película como la nuestra viva”, dijo Samuel Kishi.

“Esta película es para mi mamá por ser una guerrera, por inspirarnos a mis carnales y a mí, gracias, jefecita”.

Además, “Los Lobos” se hizo acreedor al premio paralelo FIPRESCI.

En todos los discursos hubo agradecimientos a Estrella Araiza, directora del FICG por lograr, en tiempos de pandemia, un festival presencial, donde la alegría de volver a disfrutar del cine, en el cine, fue el agradecimiento general.