La edición 13 de la Muestra de Cine Socioambiental organizada por el Museo de Ciencias Ambientales, a pesar del recorte presupuestal que sufrió, rompió todas las expectativas. 

 

Esta muestra, que combina ecología y justicia social, es la más longeva de México.  Previo a la pandemia lo normal era recibir a cerca de 600 espectadores durante la semana del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

 

El año pasado se atendieron en línea a 1,418 espectadores. Este año, en la edición 36 del FICG, en el formato híbrido, tuvimos una asistencia de 3,387 espectadores, de los cuales el 70 por ciento fue a través de YouTube. 

 

Logramos duplicar la asistencia del año pasado y quintuplicar la asistencia de hace dos años. Más de 500 participantes interactuaron en vivo con los directores de las películas y con especialistas sobre los temas tratados. 

 

La Muestra nuevamente colaboró con el programa Film4Climate que auspicia en el FICGel Banco Mundial, y se formalizó un acuerdo para ampliarla con el Festival Cinema Planeta de Cuernavaca y el Sistema de Educación Media Superior de la Universidad de Guadalajara. 

 

También se inició una colaboración estrecha con el programa Territorios Interiores del Departamento de Imagen y Sonido, la escuela de Cine de la UdeG, para desarrollar una colección de historias que ilustren la manera en que ciudadanos de Jalisco y cómo se viven y se enfrentan los problemas trans-generacionales que surgen de la relación dialéctica entre la ciudad y la naturaleza. 

 

En la Muestra de Cine Socioambiental la magia, la ciencia y el efecto revelador y transformacional del cine se pone al servicio de la ciudadanía para impulsar el desarrollo sustentable de Guadalajara, de Jalisco y del Occidente de México.