Para Francisco José Lombardi, el cine es su escape de los problemas, es vivir en un mundo de fantasía, y decidió compartir sus mejores anécdotas como director, en su clase magistral dentro de la edición 35 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

El cineasta peruano reconocido con el Mayahuel Iberoamericano compartió su experiencia, visión y logros que ha alcanzado a lo largo de su carrera. 

“Para mí era un escape a un mundo de fantasía. Tenía que introducirme a ese grupo”, dijo Francisco Lombardi sobre su gran afición por las películas desde temprana edad.

Siendo originario de Tacna, Perú, Francisco Lombardi comenzó su carrera de cineasta a los 25 años, enfrentando las adversidades que en su tiempo representaba el poco desarrollo de la producción del cine en su localidad.

“Fui muy afortunado. Hacer cine en El Perú era algo muy difícil, casi no había”, comentó el experimentado director de “Boca de lobos”, “Caídos del cielo” y “Pantaleón y las visitadoras”.

Durante los primeros años de su carrera produjo varios cortometrajes y documentales que perseguían como objetivo hacer conscientes a las personas sobre situaciones reales que desconocían. Esta visión fue la que caracterizó el estilo del resto de sus obras.

“Yo quería hacer ficciones que representaran algo”.

Otra gran prueba que enfrentó fue el financiamiento de las producciones, llevándolo en una ocasión a tener que hipotecar su vivienda para poder continuar con sus proyectos. Destacó que hoy en día existen una mayor cantidad de fondos económicos y formas de financiamiento, sin embargo, el cine enfrenta retos diferentes en la actualidad.

“Ahora hay más posibilidades de vivir del cine. Hay mayor necesidad de producciones audiovisuales y plataformas de distribución”, aseguró Francisco Lombardi

Aplaudió que ahora las plataformas digitales sean una ventana para el cine, pues años atrás era casi imposibles para cientos de cineastas encontrar distribución.